miércoles, 30 de mayo de 2012

Exclusividad gratuita

El famoso tercer canal.

En Junio de 1998 comenzaron a operar los dos canales privados de televisión nacional Caracol y RCN. Quienes en un principio pagaron para tener exclusividad durante 10 años y medio, es decir hasta el 11 de Enero de 2009. Ese día se suponía debía a empezar a operar por lo menos otro canal privado de televisión en Colombia. Al tiempo que se les acababa la licencia a RCN y Caracol, por lo que debían renovarla.

Maria del Rosario Guerra. ExMin comunicaciones.
En 2007 la hoy liquidada comisión nacional de televisión anunció que abriría el concurso para elegir el operador del tercer canal de televisión privada, pero se acercaba el término del periodo de varios comisionados y arrancó la puja por quienes serían los nuevos. La exministra María del Rosario Guerra fue fundamental para asegurar que no cualquiera fuese comisionado para el siguiente periodo, y la apertura del concurso se demoró.

La CNTV estableció un precio para prorrogar las licencias de Caracol y RCN a finales de 2008; pero en su descaro, este precio fue considerado exagerado por los directores de los dos canales, quienes pidieron una rebaja, que finalmente se les dio. No fue cualquier rebaja, fue cerca del 40% del valor originalmente pedido. Uno de los principales argumentos de RCN y Caracol al negarse a pagar el valor original era que ya no contarían con exclusividad, pues vendría a operar un tercer canal, y por eso el permiso para usar el espectro ya no valía lo mismo.

Para ese momento ya era claro que el tercer canal no entraría en operaciones el 11 de Enero de 2009, como se suponía que fuese. En realidad al terminar la renegociación de la prorroga, esta fecha ya había pasado; y sólo los más exagerados optimistas hablaban de la entrada en operación en Agosto, aunque parecía muy improbable, porque el proceso hasta el momento había sido tortuoso, y el concurso aún no había empezado.

Los términos del concurso se publicaron en Octubre de 2008, y eran tan estrictos que sólo dejaron tres candidatos: el grupo Planeta de España, el grupo Prisa también de España, y el grupo Cisneros de Venezuela.

Como Planeta compró una gran parte de las acciones de la Casa Editorial El Tiempo, la familia Santos se apresuró a vender sus acciones, para evitar sospechas. Pero fue claro que en el concurso hubo grandes irregularidades; la principal fue el cambio de la licitación por una subasta, que fue propuesta por Planeta; y como si esto no bastara, no se dio a conocer públicamente el precio base de la subasta, llevando a el grupo Cisneros y después a el grupo Prisa a retirarse, dejando un sólo participante. No puede haber un concurso de un participante, por eso se declaró nulo, y así terminó la historia del Tercer Canal. Inmediatamente se oyeron las promesas; se suponía que volvería a hacerse la licitación, que se haría rápido y de manera transparente... luego vinieron los rumores.

El gobierno comenzó a amenazar con el cierre de la comisión a finales de 2009, y esta se mantuvo en un limbo jurídico y en ley de garantías hasta Junio de 2011, cuando finalmente fue liquidada, por supuesto sin antes dar la licencia a un operador para un nuevo canal de televisión privada.

De esta manera que Caracol y RCN obtuvieron exclusividad gratis. Fue la voluntad del gobierno y en parte de la CNTV, quizás con gran influencia de parte de Caracol y RCN. Yo pienso que fue así: que fue un pacto para asegurar la continuidad del régimen, y de paso de los canales privados, que se rascaron las espaldas entre Uribe, Caracol y RCN, y ahora lo harán con Santos, ya que su familia ya no es dueña de El Tiempo y no son socios de Planeta. Y creo que esto sólo cambiará si lo exigimos, organizados y con objetivos claros: no más canales que apoyen a paramilitares, no más mentiras, y no más monopolio.

Por todo esto la contraloría llamó a juicio por detrimento patrimonial, por la cantidad de 90 mil millones de pesos a los entonces integrantes de la CNTV y los directivos de Caracol y RCN. Pero ellos no son los verdaderos culpables; lo son Uribe, la exministra, los dueños de estos canales y en alguna medida sus patrocinadores.

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