
viernes, 26 de febrero de 2010
EL vació del triunfo contra la RE-REELECCION

lunes, 22 de febrero de 2010
La mayor fosa común del mundo
Luego quise mostrar dicha nota a un amigo, pero por más que navegué en el sitio de El Espectador no la encontré.
Este es el Texto tomado exactamente como fue publicado el Sábado:
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Hallan fosa común con 2.000 cuerpos en La Macarena
El macabro descubrimiento se dio durante la visita de una delegación británica al oriente del
país.
Todo indica que la desaparición forzada en Colombia sigue ocurriendo de manera sistemática y focalizada a los sectores más vulnerables de la nación.
Durante la visita de una delegación de congresistas y sindicalistas británicos, la cual está en comitiva en el país, fueron hallados los restos de 2.000 personas en La Macarena (Meta).
En esta fosa común, según la información que hasta el momento se conoce, es imposible identificar a alguna de las víctimas.
El vocero del Comité Permanente para la Defensa de los Derechos Humanos, Jairo Ramírez, aseguró a Caracol Radio que la desaparición forzada sigue ocurriendo en Colombia.
La versión de Ramírez es que varios de los hallados en la fosa fueron asesinados durante el presente año, lo cual demuestra que sigue la desaparición forzada.
----------------------------------------------------------------La noticia desapareció sin rectificación alguna, así que decidí buscarla en Google y este fue el resultado que encontré (Hacer click en la imagen para verla más grande) :

Se trata de una clara polarización política en la prensa. Es normal que unos medios defiendan unas tesis y unos personajes, pero ¿Por qué el silencio de unos? ¿Por qué no refutan las afirmaciones de los medios alternativos, en lugar de callarlas? ¿Por qué retirar una noticia que se había publicado? ¿Si encontraron que se basaba en información falsa no era mejor rectificar? ¿Acaso pasó otra cosa?
jueves, 18 de febrero de 2010
Medios y poder
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El insólito cierre —por su forma y su fondo— de la revista Cambio invita a una reflexión más amplia sobre las implicaciones políticas de la concentración de la propiedad de los medios de comunicación alrededor del mundo.
En la década de los ochenta éstos sufrieron una profunda transformación a raíz de la globalización neoliberal y la desregulación de las fuerzas del mercado, consistente en la expansión, la diversificación y la internacionalización, y el uso de las fusiones y adquisiciones como vehículo para consolidar ganancias y reducir el riesgo. En el caso de Estados Unidos, mientras que en 1983 unas 50 compañías eran dueñas de la mayoría de los medios masivos, para 1990 esta cifra se había reducido a 23, descendiendo a tan sólo 5 en 2004.
Los “carteles mediáticos” resultantes de este proceso —que se han convertido en el modelo dominante de organización de los medios en el mundo— se caracterizan por el lucro como objetivo principal, con lo cual todo, incluyendo el periodismo, debe ser entretenido; la integración vertical y horizontal, es decir, el control sobre la totalidad de la cadena productiva de múltiples industrias culturales (editoriales, cine, radio, prensa, TV, cable, internet) que antes eran separadas; y la concentración de la propiedad.
A pesar de que los medios han sido descritos como una fuerza democratizadora dentro de la sociedad en tanto defensores de la libertad de expresión, la transparencia y el interés público, su cartelización distorsiona la democracia de múltiples formas, comenzando por el hecho de que la concentración del poder privado sobre ellos reduce su independencia, así como la existencia de distintas lecturas sobre la realidad. Con el agravante de que lo que se presenta como noticia o no, y la forma de presentarla, depende de la doble necesidad de entretener y seducir al público y de no ofender a los intereses corporativos —de cuya publicidad viven los medios— ni a los gobiernos que patrocinan a estos últimos.
La afirmación de que los dueños de los medios hacen política, no sólo ganancias, se ilustra con un caso aberrante pero representativo de esta tendencia. El de Silvio Berlusconi. El primer ministro italiano no sólo llegó al poder gracias a su dominio sobre un imperio mediático masivo, sino que una vez allí, impuso una fórmula noticiosa que toda cadena estatal de TV debía seguir, en la cual el punto de vista del Gobierno se privilegiaba. Con el resultado de que, además de socavar la objetividad y la autonomía de los medios en Italia, Berlusconi logró ocupar un 50% del tiempo al aire de las cadenas estatales, versus un 20% para la oposición.
En resumen, el poder económico y político a disposición de los dueños de los medios de comunicación se ejerce sesgadamente, como el de cualquier otra empresa, en función de sus intereses y los de sus patrocinadores. Aunque consumidores, accionistas menores y periodistas pueden limitar ese poder mediante la creación de pequeños nichos “críticos”, no controlan su rumbo general.
Lo cual nos trae al caso de Cambio, que ocupaba este importante papel dentro de la CEET. Sería ingenuo desconocer que Planeta, como cualquier cartel mediático, también hace política para asegurar sus ganancias. ¡Pero a qué costo para la democracia!
Arlene B. Tickner.
*TOMADO DE: http://www.elespectador.com/columna186833-medios-y-poder
domingo, 7 de febrero de 2010
Nuevo publirreportaje uribista en RCN
viernes, 5 de febrero de 2010
Cambio en reversa
Dado que cadaveres desmembrados y titulares vulgares siempre ocuparon las primeras páginas de este diario, aplaudo (por el momento, falta ver con qué lo reemplazarán) esta decisión de el Tiempo. Pero en lo que respecta a la revista Cambio, a la cual van a convertir en una revista mensual de variedades, o en una revista "light" por decirlo de alguna manera, debo decir que me parece el colmo. De acuerdo con el comunicado de la casa editorial "el nuevo modelo de la revista estará centrado en temas cercanos a sus lectores, tales como viajes, salud, deporte, medio ambiente y noticias nacionales e internacionales tratadas a manera de análisis de especialistas".
Inmediatamente su divulgó el comunicado Rodrigo Pardo y Maria Elvira Samper fueron despedidos de la dirección de la revista, sin que con ellos se hubiera discutido qué reformas necesitaba esta, ni se les hubiera aclarado la razón de su despido.
¿Por qué el tiempo quiere sacar de circulación su única revista de análisis político y de actualidad? Según su comunicado es debido a "el declive mundial de las revistas de actualidad y política derivado de un cambio en los hábitos de los lectores". Pero la verdad puede ser otra.
Tengamos en cuenta que Semana ha sido una de las revistas mas leidas del país durante más de una década, y que los números de Cambio informando sobre el escandalo de agro ingreso seguro, y analizando la falta de credibilidad de varios afamados columnistas colombianos (casi todos de el diario el Tiempo) fueron muy vendidos, y preguntemonos: ¿Será que este tipo de revistas está pasado de moda? yo lo dudo. No dudo que las ventas de Cambio hayan sido bajas en los últimos años, ni dudo que otra revista TV & Novelas pueda ser una gran éxito en ventas. Pero estoy seguro de que el deceso de la revista Cambio se debe a la falta de interés por parte de la Casa editorial el tiempo de seguir divulgando (así sea muy de vez en cuando) escandalos del gobierno.
Cambio desde hace muchos años se convirtió en una revista ambigua, en donde cuestionan la credibilidad y verosimilitud de la información que manejan los demás medios, pero aplauden las mismas políticas gubernamentales que los otros. Rodrigo Pardo siempre fue un gran crítico de la política de recompensas impulsada por el gobierno nacional, pero en los editoriales de Cambio repetidamente "destacaron" los "logros" de la política de seguridad democrática.
Por esa falta de coherencia, se dio el declive de la revista Cambio, pero su muerte sólo se debe a que trató de reanimarse, y publicó la lista de los beneficiados con subsidios de AIS, para después desenmascarar a varios lagartos del gobierno. Cambio ahora será otra revista de chismes, sólo porque este gobierno no tolera ni una sola crítica, y en la Casa editorial el Tiempo son sus lacayos.