sábado, 29 de noviembre de 2008

Lecciones de democracia con los medios de comunicación colombianos (parte I: El Tiempo)

El día de hoy (Sábado 29 de Noviembre), el Tiempo publicó un interesante artículo sobre la rendición de cuentas (literalmente) que tuvo que hacer el secretario del partido de la "U" Luis Guillermo Giraldo ante el Consejo Nacional Electoral, sobre la financiación de la recolecta de firmas para el referendo de la reelección de Uribe.

Digo interesante no porque contenga datos nuevos o un análisis serio, sino porque nos da un buen ejemplo de lo parcializados que son los medios de comunicación colombianos, y nos enseña que estos, no necesitan ser directos para hacer su propaganda politiquera.

A groso modo el artículo cuenta sobre qué puntos debería (o debió) Giraldo dar explicaciones, y cuenta qué respondió él a los cuestionamientos hechos por el CNE. Pero sobre el final tiene dos párrafos bien interesantes:

"Las explicaciones de Luis Guillermo Giraldo sobre los recursos que se utilizaron para recolectar las firmas del referendo tiene una razón de ser: el Registrador tiene que expedir una certificación en la que garantice que el Comité Promotor cumplió con todos los requisitos de ley para recoger estas rúbricas.

En caso de que no se cumpla con este requisito, la oposición podría argumentar que el trámite del proyecto de referendo en el Congreso está viciado y, por lo tanto, podría demandarlo ante la Corte Constitucional."

Al respecto vale decir dos cosas:

  1. Hay un error de "redacción", pues la razón de ser de las explicaciones de Luis Guillermo Giraldo, es que el CNE le pidió que las diera; no lo que está escrito en los dos párrafos (aunque esto parece poco importante, uno esperaría que en el principal diario del país no cometan este tipo de errores, mucho menos si resultan tan convenientes).
  2. ¿Por qué le pidieron dichas explicaciones? Porque el CNE tiene que garantizar que se de una competencia mas o menos en igualdad de condiciones; y una competencia entre alguien que de un día para otro puede conseguir 1.900 millones de pesos sólo para recoger firmas, y alguien con un menor presupuesto no es igualitaria. Es decir que el problema NO es la oposición, ni lo que esta pueda alegar como dice el artículo; es que una democracia no consiste en que gane el presidente más amigo de los bancos, ni el que tenga más plata, por eso en la constitución se establecieron estas normas que limitan los montos que se pueden donar para adelantar una campaña, o para promover un referendo.
Claro, para el Tiempo el referendo de la reelección es un proyecto propio, por eso en su análisis consideran que el proyecto tiene un obstáculo, y no que se cometió un atropello.

domingo, 23 de noviembre de 2008

La saña de Julio

Hasta hace poco creí que yo era el único que pensaba que Julio Sánchez, el de la W, era un manipulador y un lambon, incluso que superaba a Vicky Dávila, pero este fin de semana descubrí una columna de Felipe Zuleta sobre este “guru” del periodismo colombiano….Definitivamente que buenas columnas las de Zuleta

Por: Felipe Zuleta Lleras

NO ME RESULTAN CLARAS LAS RAZONES por las cuales el periodista Julio Sánchez Cristo se ha ensañado en contra del Alcalde de Bogotá, con tal sevicia, que la cosa ya empezó a ser aburridora hasta para los oyentes de La W.

Lo primero que debemos mencionar, subrayando lo obvio, es que los múltiples problemas de la capital no nacieron con la gestión de Moreno, así Julio trate de manipular la información para hacerle creer eso a la gente.

Las mafias de los transportadores no son nuevas y siempre, absolutamente siempre, han hecho lo que se les ha dado la gana. No recuerdo que ni Antanas, ni Peñalosa, ni Lucho hayan hecho nada para meterlos en cintura. Y es fundamentalmente por culpa de los buseteros que la movilidad de Bogotá es un desastre. Si Samuel se sale con la suya en el tema del metro, del tren de cercanías y manda el Transmilenio por la séptima, pasará a la historia como uno de los mejores alcaldes.

Entiendo que a Julio le mortifique el tráfico del norte de Bogotá, pero eso no le da licencia para atribuirle a Moreno cosas que no ha hecho. Como por ejemplo, le ha inventado un par de viajes al exterior que el Alcalde no hizo. Y fresco como lechuga insiste, con mala fe creo, en desprestigiar de manera sistemática y perversa al burgomaestre.

Julio, tal vez porque vive en Madrid y, por supuesto, porque no le da la gana, no se ha tomado el trabajo de pedirle a Moreno que lo lleve a los barrios del sur para ver cómo funcionan los colegios oficiales o los comedores populares. Eso a él no le importa tanto como seguramente lo mortifican los huecos que dañan los amortiguadores de sus costosos vehículos.

Si se pusiera a investigar encontraría que, por ejemplo, en el tema de proveer a los bogotanos con alimentos, se ha creado un sistema de abastos que no existía antes. Pero claro, ¿a quién le va interesar que los pobres de Bogotá puedan acceder a comida de buena calidad y a precios módicos, si los demás tenemos Pomona y Carulla? ¿Y para qué tomarse el trabajo de saber que más de 1,5 millones de niños, gracias a las políticas del gobierno distrital, pueden tener sus tres comidas diarias, balanceadas y nutritivas? Antes estaban sometidos a “alimentarse” con unas sopas hechas con hueso y papel periódico. No me explico cómo no se murieron más menores teniendo que comerse a diario los editoriales escritos por Enrique Santos. Pero eso no importa, porque los de estrato seis, a donde Julio ingresó fortuitamente, tienen Salinas y Criterion.

Tal vez lo que tiene tan mortificado a Julio es que el Alcalde, con buen criterio, no le prestó El Campín a su amigo Juanes para que hiciera el concierto.

Trato de encontrar una sola razón para entender la actitud ponzoñosa de Sánchez, porque debe haber alguna razón recóndita que no conocemos. De no haberla, entonces estaríamos frente a una actitud muy injusta, como si no bastara con María Isabel Rueda y su también inexplicable actitud hacia Samuel Moreno Rojas.

Felipezuleta.blogspot.com